domingo, 14 de febrero de 2010

Tal como éramos


Gracias, Superbizcochito.

viernes, 12 de febrero de 2010

Tu despedida

"Mecida en el mar vuelve
clara y tranquila
a iluminar tu recuerdo,

esa luna que un día,
brilló en los ojos,
que dieron luz a los míos.

Tu despedida fue,
decir adiós con un hondo silencio... fue...
dejar tu aroma escrito sobre el viento...

Se fueron esos días tan hermosos
que despertaron mis ojos
presos de la noche oscura,

dejaron su cariño y su ternura
como una llama encendida,
esperando el nuevo día...

Sin ti quedó dormida
sobre la arena,
de una mar azul mi alegría...

Sin ti quedó mi pena,
serena y fría
y de tu ausencia teñida.

Y aunque suspiro sé, que nuestro ayer
no fue un tiempo perdido... que
fue andar haciendo juntos el camino...

Se fueron esos dias tan hermosos
que despertaron mis ojos
presos de la noche oscura,

dejaron su cariño y su ternura
como una llama encendida
esperando el nuevo día.

Tu despedida fue
decir adiós con un hondo silencio ... fue
dejar tu nombre escrito sobre el tiempo ... fue

Se fueron aquellos días hermosos
que despertaron mis ojos
presos de la noche oscura,

dejaron su cariño y su ternura
como una llama encendida
esperando el nuevo día."

Intérprete: Mónica Molina.
Letra y música: Noel Molina.

Para mi Currito, que ya no está...

jueves, 11 de febrero de 2010

A mi no amigo

De parte de la que no entiendes, de la que no soy yo, de la que parece más vulnerable, más complicada y hasta más triste: Gracias por esa paciencia casi infinita ante mis regaños, esos abrazos de oso cuando me canso, esas palabras bonitas cuando soy borde, esas canciones cutres tan pegadizas y sobre todo, gracias, muchas gracias por tantas y tantas sonrisas... Si algún día me pierdo, iré corriendo a Klyon para encontrarme.
P.D.: “yo no te pido los luuuuunes, sólo te pido los sáaabados…”

Sus manos…

Es todo lo que recuerdo de aquel encuentro: unas manos fuertes acostumbradas a trabajar la tierra, dedos rígidos y sucios de tanto cubrir heridas, uñas cansadas de arañar el presente, líneas que el frío convirtió en grietas, callos de dolor y de hambre. Manos vacías de todo, manos llenas de gente. Coincidieron con las mías un sólo instante. Todavía hoy se sienten culpables.

lunes, 1 de febrero de 2010

Mi pueblo blanco...

Llegaba tarde... Todos lo aceptaron, pero el maldito tren llegaba, como siempre, tarde... Al final del andén, una calle repleta de caras nuevas. Más allá, calles tristemente pobladas por caras conocidas. La curiosidad, el dolor y el devenir entre ambos...

En la casa, una cama rosa cuyo color eligió alguien a quién ya no soporto y que sin embargo, resulta tan entrañable. Lecho de vidas: vidas pensadas, vidas sentidas, vidas soñadas, vidas que ya no serán vidas. Lecho pasado al que no volver mientras el valor no pueda invertarse otras vidas.

Reencuentros… oportunidades para los que su antiguo yo les pidió a gritos el borrón y cuenta nueva. También para aquéllos que lo recuperaron después de no sé cuántos actos…

Nostalgia… lugares que ya no existen más que en el recuerdo. Vacío de paredes que no encierran nada. El mundo de otros, la tierra de nadie y mi pueblo blanco, que como el tren, siempre llega tarde…